sábado, 27 de marzo de 2010

venganza
que se come
calentita
bicicleteando
una alegría
inaudita

súbito girasol
adentro
de la ciudad
del cementomiedo
a flor de piel

y el girasol
una protesta
una revancha
tamal calentito
dulzor tímido
suavizando la ciudad/
en bicicleta
en la plaza
del dolor
se juntó
el país
de la alegría
patria tierna
la de las mujeres
más lindas
los abuelos
las madres
¿y los hijos?
¿y los nietos?
en algún lugar
metidos
en la alegría
de la plaza
quizás

sábado, 13 de marzo de 2010

esperar es el arte de poblar el vacío sin llenarlo de fantasmas

roberto juarroz


un hombre
ve pasar
el tiempo
a un ritmo que
no es el suyo

acequia

esperanza incierta

¿verse a
sí mismo
traído por el agua,
hasta ser silencio

otra vez?

un hombre está
nomás
unos dicen que espera
él no dice/
nada

domingo, 7 de marzo de 2010

Juan vio luz prendida y pasó

si hacés click abajo, Juan te lee, gratis, algo de belleza desnuda

Poema en audio: Referencias, datos personales de Juan Gelman por Juan Gelman
tus ojos heridos
como escapándose
liebreando hacia el monte
¿y los perros negros?
¿atrás? ¿adónde?
¿hace tiempo? ¿otra vida?
¿yo?
tus ojos / estremecimiento
sutil de tus ojos

¿paloma herida?
temblor
de tus ojos / temblor
¿los perros?
¿qué fibra te duele
en el color?

¿qué fibra te duele en el color?
¿dolor de yo?
¿te duelo?
¿en la fibra del querer?
¿la alegría
de la esperanza nuestra?
¿la esperanza son los perros?
¿la alegría nuestra?
¿mejor liebrear al monte?

la fibra del color
sutil/
temblor
de la alegría
dolor de la esperanza
casi

(casi)

viernes, 5 de marzo de 2010

afincarme en vos y estarme quietecito por un rato

regazo mar calmo transparente

estarme así por un rato y luego subir y pintar juntos un mundo

descubrir un mundo sonrisa

que estamos haciendo

y volver a casa de vez en vez

y que te hije y que me hijes

y queriéndonos hijemos el mundo

con tomates y palabras

y chicos


animarme a que me seas

pariéndome un poco

y que me dejes serte

como distraída

y desafiar a los dioses

que nos derroten otra vez

y en la agonía del irse

sabersentir

que valió la pena