jueves, 30 de abril de 2009

aviso clasificado

se busca domicilio en algún lugar cercano al horizonte. Imprescindible: luz, aire nuevo y noches profundas. En la medida de lo posible, lejos de todo pero cerca de lo que importe. Debe ser lo suficientemente fuerte como para dar refugio pero lo suficientemente débil como para no olvidar la intemperie. Si tuviera alguna puerta mirando al sur, como para escaparse en caso de necesidad, será especialmente considerado. Es fundamental que cuente con el espacio justo: ni tan chico, como para recibir amigos, ni tan grande, como para no perderse.

domingo, 19 de abril de 2009

cambio de planes II

Estaba haciendo cualquier cosa. Cualquiera de esas cosas que uno hace en Domingo. Si quieren, estaba estando nomás cuando me llegó esa llamada que me pegó como un cross a la mandíbula: "¿Cómo que murió? ¡no puede ser! ¿que dónde es el velatorio? ¿a qué hora? nos vemos allá. Chau".
Y la soledad. Y el sentimiento de irrealidad. Y el silencio -porque no hay palabras-.

La muerte es siempre inesperada; la muy hija de puta se nos termina metiendo una y otra vez en medio de la fiesta para recordarnos eso de que "polvo somos y al polvo volveremos" que ya sabemos pero que hacemos como si no. Pero hay veces que es más hija de puta que otras.

Y la muerte enseña. Siempre dice algo. Hoy me dice de la vida con sentido, de la vida plena. La muerte dimensiona la vida (allá eso de que vivir bien es aprender a morir); en algunos velorios (me pasó con Ita y ahora me pasa con Lili) la muerte se convierte en despedida y en celebración. Y eso me está diciendo la muerte hoy: que la vida hay que celebrarla.

Y entonces, en el absurdo, se vislumbra un sentido.

(breve aclaración: y aquí no rige el principio de identidad, no es un sentido que anula -aclara, justifica o ilumina- el absurdo. No es un sentido que nos evita el dolor -eso sólo es negación-. Es un sentido en o junto al absurdo. Un sentido a la intemperie)

sábado, 18 de abril de 2009

cambio de planes

"Eso mismo que se advierte en la miseria menuda de la gente que vemos pasar, que se junta en el tedio arrastrado por los cafés, que campea en la literatura anticuada de las librerías, que viene retorciéndose en algún tango escapado de algún baile, todo eso que hace que el plan grande, aprendido en la escuela, se relaje un poco y se torne cada vez más chico, casi al rango de una parte que la humanidad se manda, no sé pa´qué." R. Kusch, Indios, porteños y dioses.

"Life is what happens to you while you're busy making other plans". John Lennon,
Beautiful Boy.

Últimamente estoy cambiando bastante mis planes. Sobre todo el fin de semana. Ese territorio sin tanto calendario, sin tanto plan. Es un poco experimentar la existencia como un río, como un discurrir. Algo así como lo que decía Heráclito. Es encontrarse una madrugada de lluvia, sólo, en alguna zona del sur de la ciudad pensando que debería estar pensando cómo volver al pueblo del que me separan varios kilómetros y un tren que a esta hora no funciona. Es pensar que debería preocuparme y no experimentar ninguna preocupación, seguir caminando bajo la lluvia.
Es también volver a casa varias horas después en el tren que a esta hora sí anda y acordarme súbitamente que dejé la ropa colgada, que debe estar empapada, que no regué las macetas, pero, claro, llovió y que tengo una pila de platos para lavar de la reunión de anoche que terminó en esa calle perdida del sur de la ciudad.
Y es volver pensando todo esto y disfrutar el viaje. Y es acordarse que Heráclito, en su río que discurría ininterrumpidamente encontraba ese sentido, ese Nous (algo así como el agua siempre es nueva pero el cauce es el mismo). Y pensar que es algo así lo que me pasa. Como cuando caminamos sin mucha prisa y sin mucho rumbo y los pensamientos van pasando y se van apagando y al final nos encontramos sólos con el camino y el caminar. Y descubrimos (sin pensar, sin hablar, porque no tiene nombre) que hay camino.

martes, 14 de abril de 2009

curtirse

Curtirse, neologismo derivado de curtir; según el diccionario de la RAE una de las acepciones para curtir serían "Endurecer o tostar el cutis de la persona que anda a la intemperie" o también: "Acostumbrar a alguien a la vida dura y a sufrir adversidades que puedan sobrellevarse con el paso del tiempo". A veces a los lingüistas se les cuela poesía en una definición.


Curtirse. Ser parido. Salir afuera. Morirse viviendo. Jugar, luchar, amar. Decidir. Equivocarse. Bancarse las consecuencias. Decir y desdecirse. Ser culpable de existir.

Borges siempre lo dice mucho mejor.

sábado, 11 de abril de 2009

Cortázar. Instrucciones para dar cuerda al reloj





Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

Instrucciones para dar cuerda al reloj

Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan.
¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.

De Historias de Cronopios y de Famas (1962)Alfaguara, 2006, Buenos Aires, Argentina.

otoño

solazo que promete otoño
suenan aires de la tierra de fondo
cansancio de todo
la esperanza se alza
momentos de muerte...
se intuye un parto.

viernes, 3 de abril de 2009

hueco adentro
como boca de pozo
tristeza...

promesa de luz
de nueva creación
un nuevo kosmós

jueves, 2 de abril de 2009

día lluvioso; me mandé una flor de pastafrola

algunas paráfrasis (no cuenten con mi memoria):

"life is what happens to you when you are bussy making other plans" J. Lennon

"el mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria" Sábato

"filosofía es ir de camino" K Jaspers

"estoy orgulloso de haber vivido siempre al día" algún cibernauta en algún comentario de algún blog que no recuerdo

"la existencia precede a la esencia" Sartre

"ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no" el Don Juan de Castaneda

"la muerte es nacer afuera" Hugo Mugica

algunos días, sobre todo lluviosos como hoy, las recuerdo y me hacen pensar...