¿hace cuánto no disfrutabas la luz
del sol?
tibieza\
un amigo
y la fibras de tus
pupilas
en mis ojos
¿hace cuánto no disfrutabas
el sol?
la luz
haciéndote transparente
más sutil
pobre de vos
simple
más
¿hace cuánto no
disfrutabas?
estar
aquí
en casa
cualquier lugar
dentro tuyo
cualquier lugar\
en casa
¿hace cuánto
el sol?
transparencia tibia
en casa
sonrisa
sin tiempo
domingo, 30 de mayo de 2010
jueves, 27 de mayo de 2010
no sin cierta sorpresa, el niño filósofo escuchó que el gato siamés comenzó a decir:
"Cierto día el maestro Jie se cansó del mundo y, paradójicamente, salió a recorrerlo. Tan cansado estaba que dejó atrás todo y se fue descalzo, mientras su mujer dormía. El camino lo llevó por bosques y salares y desiertos y locales de comida rápida. Sus pies se acostumbraron a la intemperie y ya no necesitó zapatos, ni sobre abrasantes desiertos ni sobre el hielo azul. A lo que no se acostumbró Jie fue al fast food. Entonces se alimentó de semillas, de raíces y de pucheros recalentados que son los que mejor saben.
Cierto día de agosto, mientras tomaba el tibio sol, tuvo una iluminación, descubrió que no sabía cuál era la fuente de todos los males pero que tampoco le importaba. Entonces volvió a casa cualquier tarde a la siesta porque se había olvidado la llave de gas abierta. O así le había parecido."
"Cierto día el maestro Jie se cansó del mundo y, paradójicamente, salió a recorrerlo. Tan cansado estaba que dejó atrás todo y se fue descalzo, mientras su mujer dormía. El camino lo llevó por bosques y salares y desiertos y locales de comida rápida. Sus pies se acostumbraron a la intemperie y ya no necesitó zapatos, ni sobre abrasantes desiertos ni sobre el hielo azul. A lo que no se acostumbró Jie fue al fast food. Entonces se alimentó de semillas, de raíces y de pucheros recalentados que son los que mejor saben.
Cierto día de agosto, mientras tomaba el tibio sol, tuvo una iluminación, descubrió que no sabía cuál era la fuente de todos los males pero que tampoco le importaba. Entonces volvió a casa cualquier tarde a la siesta porque se había olvidado la llave de gas abierta. O así le había parecido."
domingo, 16 de mayo de 2010
la belleza son tus ojos
reina
y ese meterte dentro
cuando te hablo
y ese salírtese
el guaraní madre
es ese acercarte desconfiado
que sabe de golpes
gritos y soledades
ese recelo de gato
asustado
alegría
esperanza paraguayita
forma
de tortilla de juego de nenas
de sonrisa
de perdónnolohagomás
cuando te reto poco convencido
tus rebeldías un mundo que
te aplasta
que te quiere aplastar \
tan sonrisa
el verde de tus ojos
reina
y ese meterte dentro
cuando te hablo
y ese salírtese
el guaraní madre
es ese acercarte desconfiado
que sabe de golpes
gritos y soledades
ese recelo de gato
asustado
alegría
esperanza paraguayita
forma
de tortilla de juego de nenas
de sonrisa
de perdónnolohagomás
cuando te reto poco convencido
tus rebeldías un mundo que
te aplasta
que te quiere aplastar \
tan sonrisa
el verde de tus ojos
domingo, 9 de mayo de 2010
ya ves que me he perdido
un poco más allá de tus miedos
allá donde creés irremediable
algo sin vuelta tren de carga
que va sin volver sin volver
inerciándose grave
o flotar en el río sobrevivéndolo
sobreviviéndolo al dolor
habitádondolo consecuente
consecuente con el pozo negro
sin llenarlo
incertidumbriendo a la intemperie
a la más terrible de las intemperies
la de no saber si el cielo está arriba
o es esta agua que pisamos
esta solidez de convenciones
este semáforo del bien y el mal
¿por qué el rojo por qué el verde?
¿por qué el rojo por qué el verde?
preguntándonos sin ánimo rebelde
sinceridad desorientada
sin actuación sin postura
como vestirse apurado
con lo que hay a mano
ya ves que me pierdo
más allá de mis miedos
adonde la serpiente nos espera
la que gusta de carne humana
equivocarse irremediable
o un mundo nuevo
un poco más allá de tus miedos
allá donde creés irremediable
algo sin vuelta tren de carga
que va sin volver sin volver
inerciándose grave
o flotar en el río sobrevivéndolo
sobreviviéndolo al dolor
habitádondolo consecuente
consecuente con el pozo negro
sin llenarlo
incertidumbriendo a la intemperie
a la más terrible de las intemperies
la de no saber si el cielo está arriba
o es esta agua que pisamos
esta solidez de convenciones
este semáforo del bien y el mal
¿por qué el rojo por qué el verde?
¿por qué el rojo por qué el verde?
preguntándonos sin ánimo rebelde
sinceridad desorientada
sin actuación sin postura
como vestirse apurado
con lo que hay a mano
ya ves que me pierdo
más allá de mis miedos
adonde la serpiente nos espera
la que gusta de carne humana
equivocarse irremediable
o un mundo nuevo
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