lunes, 23 de marzo de 2009

Domingo... día contradictorio ¿es el fin o el comienzo? ¿llegada o preparativo?
Queremos enlazar y dominar el Domingo. Pero hay algo que se nos escapa, como agua entre los dedos. Aunque lo llenemos de actividades, aunque hagamos shopping, paseos, consumo de todo tipo y color. Aunque jueguen los diez mil equipos de todos los deportes. Aunque la tele trone de animadores de niños-que-desean-estar-en-bariloche. Pero hay algo adentro que se nos cuela los Domingos. Algo que cuando queremos dominar nos puede. Y nos agarra el bajón.

El Domingo no es ni llegada ni partida. El domingo es... Es alfa y omega. Es tiempo desnudo. Es vida nomás. Es el juego dichoso. Ese juego del que, si desertamos, no hay como completar (-nos). Juguemos, es Domingo.

8 comentarios:

Mm.. dijo...

Es el momento en que sos completamente (siempre entre comillas) libre, en que tenés que decidir qué hacer, y entre las millones de posibilidades nos congelamos, y asoma la pregunta existencial, el replanteo del status quo, de la norma, de lo normal, de lo que hacemos y dejamos de hacer, y de lo que nos define. Quedamos desnudos en ese tiempo pelado.

naio dijo...

si... me encantó eso de "quedamos desnudos en ese tiempo pelado"
a la intemperie

Mm.. dijo...

¡Conciencia de intemperie! El domingo es el día en que "te das cuenta"... No será, tal vez, otra cosa que conciencia de muerte.

p dijo...

por qué será que el ocio nos deprime? acaso precisamos llenar todo el tiempo de obligaciones, de alguien que nos diga que es lo que tenemos que hacer?
prefiero un domingo eterno que vivir en lunes...

naio dijo...

domingo, pura vida, existencia desnuda de los planes y los para qué con los que llenamos la semana. Estamos nomás (leíste a Rodolfo Kusch?)

Por qué será ese prejuicio de que si no hacemos algo útil es tiempo perdido? si hay algo seguro es que el tiempo está para perderlo

Jo.- dijo...

Domingo es estar.
Domingo es desamparo: desamparo de no ser, simplemente estar. Lo que angustia es el encontrarse inválido de productividad (ansia occidental suprema: producir, ser, hacer).
Domingo es estar. Estar a la intemperie del sistema.

Lunes 20 de abri, enferma, sola, en casa:
es igual que un domingo. Angustia e inutilidad multiplicándose infinitamente mientras los medicamentos hacen la magia de ocultar el síntoma para volver a la carrera del ser alguien.

naio dijo...

¡disfrutá el rato que la enfermedad te deja no ser nadie!

¿o será ser uno mismo otra vez?

Mm.. dijo...

Uy, cierto que la pérdida de tiempo no existía!