domingo, 29 de mayo de 2016

vida río

mi casa es un puesto de observador
estoy sentado en mi mesa de trabajo
una mesa sólida y amplia que invita a sentarse a escribir, a tomar mate, a compartir una comida y a hacer nada
hacer nada y observar
ver
ver el cielo, el verde, algún pájaro
pero sobre todo el cielo
el cielo
que desde acá es un mar invertido con las nubesnavegantes que lo cruzan
o las nubescerros que lo habitan
o las nubesnegras que lo abisman

es irremediable: me siento en esta mesa y escribo o tomo mate o hago nada pero al rato me encuentro siempre observando
zambullido en el cielo. nadando entre inmensidades



es que mi mesa está justo frente a una ventana



es curioso cómo hay algunas decisiones que nos moldean el mundo;
y no hablo de grandes decisiones, esas que nos desvelan
y la libertad es un abismo que da vértigo.
no
hablo de decisiones chiquitas,
tan chiquitas que son casi nodecisiones
me refiero, por ejemplo,
a esta mesa y esta ventana.


esta mesa la construí en algún recreo de la construcción de la casa

            * al final recreo de nada -y descubrir que todo es recreo y punto

movido por uno de esos impulsos casi animales,
casi creativos
pulsionales

           *y abandonarse haciendo y ser casi redondo y sin preguntas
sobre todo eso:
sin autoconciencia y sin preguntas
no sé si me entienden

y salió esta mesa: altura convencional, metroveinte por noventa centímetros de superficie, eucaliptus de obra cepillado para la tapa, restos de guayuvira y pino para las patas

primero fue la mesa
que dió a luz esta ventana

(en el frente de la casa había una puerta y una ventana. del mismo juego, parientes
habían vivido juntas en otra casa. hasta que la casa murió.
antes de que hubiera ventanas,
en esta otra casa que estaba naciendo,
puse la mesa contra lo que,
imaginariamente, en el mundo de los proyectos,
era una pared

        * ¿y cuál es la densidad de los sueños?
¿es cierto que se nos crecen dentro,
baobas del principito,
hasta que la densidad de su materia es tan sólida que desplaza a esta convención que llamamos realidad?
¿qué fué sino todo esto que hoy llamo yporá que creció de una isla perdido en los ríos,
en un verde tan profundo y tan
        profundo
que estaba fuera de los márgenes de los hombres?)



y contra esa pared imaginada pero real puse esta mesa
y entonces, vaya a saber uno cómo
pero ahora sé que fué la mesa,
esta ventana surgió

maravilla de vidrio:
piel que protege y no nos aisla
ideal de toda piel
lugar último al que caminan nuestras pieles en procesión
protección y condición de posibilidad del contacto
        las dos cosas, siempre principios opuestos, luchadores enfrentados en un sólo signo que los resume y los cifra en bailarines,
un tango una zamba

                                                           

                                                                                                                            vidriopielsensible





2 comentarios:

Francisco (aprendiz de escritor) dijo...

me parece que vamos a tener que conocernos...¿o ya nos conocemos?

y para que no parezca que soy tan tan simpático te hago una pregunta: ¿podrías considerar sacar ka palabra principito? el que no sepa qué es un baobab que espere.

naio dijo...

Ja. Quién sabe quién conoce qué
Shh... en el fondo somos todos uno

Banco lo de sacar al principito. Está bien