domingo, 21 de junio de 2009

publicidades



Me gusta mucho el chocolate. Sobre todo si es negro, mejor aún si es amargo. Como esa barra de chocolate repostero de águila, ese que usaban en casa para cobertura de tortas y que, a escondidas, de purrete me birlaba para comermelo como una conquista, como una afirmación. Hoy, abriendo un chocolate me encontré con un cartoncito muy monono con la imagen de arriba. Noten la cara de la mujer: esa boca de ¿placer? Sí, ya sé, es tan obvio que ni da para el chiste fácil. Les dejo el texto que acompaña:

"Apenas abro un chocolate, el aroma invade mis sentidos. Luego su textura y color me sumergen en un intenso placer. Entro es un mundo donde me conecto con mis emociones. Se deshace suave y cremosamente en mi boca y es mi momento. Cada bocado, más placer. Podría hasta decir que soy otra. Me siento una reina envuelta en el placer intenso y único que me da el chocolate en ese instante de gloria que es sólo mío. Entregate al placer"

Lo releo por enésima vez y aún me quedo con esta sensación que aún no logro describir: entre sorprendido, anonadado, espantado y muerto de risa. Yo no sé si el publicista que la creó es un genio que está de vuelta de todo o si a la junta directiva no se le ocurrió mejor idea que contratar a un guionista de películas triple x para vender su producto.

Me dejó en offside, descolocado. O este tipo es un cráneo o el mundo se está yendo a la mierda.

Pd. hojeo una revista de rock, de esas que te venden la libertad de ser distinto: un joven que se opone al sistema, que manda todo al infierno y baja hasta el quiosco de revistas a comprarse su rebeldía con sólo siete pesos con noventa. Paso las páginas: alguna nota interesante, muchas intrascendentes, varias nuevas revelaciones que huelen a productor-queriendo-ubicar-a-sus-estrellas-en-el-mercado, varios productos re cool, re distintos, re revolucionarios (casi casi sos el Ché si te los comprás). En fin, nada nuevo. Ahora, en la contratapa me encuentro con con la típica propaganda de auto: un auto negro en un pedestal, juego de luces, abajo de la nota están las ventajas de siempre: airbag, llantas re chancheras, espejo interior antideslumbrante automático (sic) y esas cosas. Lo que me llamó la atención fue la leyenda:

"Ser diferente es que te guste lo mismo que a todos,
pero bastante tiempo antes."

No sé... o hay todo un ejército de publicistas riéndose del consumismo, iluminados que te venden los espejitos de colores mientras se cagan de risa o realmente el mundo se está yendo al carajo. No lo sé.

7 comentarios:

Ele dijo...

jaja... tal vez ambas... que buena concepción de la diferencia, por dios.

Y bueh, con los chocolates de el vallecito eso no pasa.

naio dijo...

aguanten los chocolates vencidos sin mensajes!

Jo.- dijo...

Venden espejitos de colores! descaradamente, en la mismísima cara de los pobrecitos aspirantes a rebeldes!
A ver si entendés: los genios de nuestra época publican en blogs, sin fijarse en derechos de autor. No hay lugar para gente como vos en esas revistas pedorras Nachín: lamentablemente las palabras dichas con inteligencia no venden.
Besos amigo mío!

naio dijo...

Gracias jo.
Tomo los halagos como palabras de una amiga. besos.

Juan-D dijo...

El tipo es un genio, un fuera de serie. Corro a comprar el chocolate.

naio dijo...

en mis días optimistas creo que sí. en los pesimistas creo que está todo para el carajo.

Nacho dijo...

Mira las cosas que me pierdo por no comer ese chocolate !!!!!!
Tanto tiempo perdido.........